lunes, 12 de octubre de 2015

QUÉ HUBO DESPUÉS DEL DIAGNÓSTICO?







Los días después de saber mi diagnóstico de síndrome de asperger, sentí una conmoción en parte devastadora y en parte igual liberadora por lo que implica saber que tantas cosas en mi eran diferentes de verdad, es decir, que no era mi percepción sino que era algo real, luego comencé a devorar cuanto artículo conseguía en internet, si bien ya había leído muchísimo luego del diagnóstico de mi niña, necesitaba algo más, no me sentía totalmente reflejada ni representada en lo que escribían los especialistas. Fue así como di con varios blog de adultos con síndrome de asperger y comencé a descubrirme a mi misma, a medida que leía las experiencias de ellos me iba viendo reflejada, sobre todo con Paola Arqueros a quien no me canso de agradecer por contar sus experiencias porque fue así como yo pude aceptar esta realidad y comenzar a comprenderla desde lo más profundo. Por eso decidí también colocar algunas de mis experiencias en este blog por si le puedo ser útil a alguien.

Toda mi vida comenzó a pasar por mi memoria y fui ahondando en mi interior y me di cuenta que muchísimas de mis actuaciones y de mi forma de pensar y de sentir, mis gustos, aficiones, incluso mi percepción de la realidad, casi toso lo que soy se lo debo a esta condición que no me hace ni peor ni mejor que nadie, solo diferente.

Entré en un grupo cerrado de Facebook de personas adultas con asperger y el compartir con ellos me ha ayudado a comprender mejor todo lo que implica vivir con este síndrome. Ha sido una experiencia muy interesante y he podido comprobar que hay diversidad de comportamientos y de formas de enfrentar la vida, diferentes comorbilidades (presencia de uno o más trastornos además del trastorno primario), diferentes puntos de vista, si bien coincidimos en muchas características y tenemos mucho en común, todo lo cual me ha ayudado, como dije, a conocer este “universo aspie”. 

                                      PORTADA DE UNIVERSO ASPIE, CREADA POR RAFAEL FERNANDEZ LOVERA

No obstante, esas primeras semanas llegué a leer tanto que se volvió un tema obsesivo. Mi diagnóstico coincidió con el comienzo de una enfermedad que tiene cuarentena y me dieron un reposo laboral, con lo cual tenía tiempo a disposición, pero hubo un momento en que me saturé y me harté un poco de todo y quise que fuera un sueño del cual poder despertar y que ya no hubiera ningún síndrome ni trastorno parecido, estaba entrando en depresión y no quería sentirme así, prácticamente solo veía a mi familia, lo cual sirvió para reforzar mi aislamiento, el físico forzado por la enfermedad, pero el emocional voluntario. Hasta que poco a poco fui superando esa pequeña crisis, siempre con la ayuda de Dios, y al pasar la enfermedad me dediqué a sacar adelante una pequeña empresa de repostería además de mi trabajo formal.

Comprendí que la depresión o la ansiedad, son una comorbilidad de los TEA (Trastorno del Espectro Autista), y aunque no son constantes en todos los casos, si aparecen de vez en cuando. Yo no le daba muchas vueltas y simplemente vivía con ello, por suerte no eran tan intensas, pero hubo algunas ocasiones en que si lo eran y mi mamá me daba manzanilla, librax o ervostal sobre todo en los años de adolescencia y juventud. Ya un poco mayor tomé también otro tipo de tranquilizantes, algunos remedios naturales y otros combinados con químicos. Es así como le hacía frente a la vida, algunas veces auto medicándome y otras simplemente soportando y enfrentando las situaciones como mejor podía. He llorado mucho, es mi forma de canalizar las emociones, toda la vida he sido muy nerviosa y asustadiza, mi familia me cuenta que de bebé todo el tiempo estaba llorando, casi nada me calmaba y no sabían qué hacer conmigo. La depresión siempre estará por ahí rondándome, pero espero en el Señor, mi auxilio y mi fuente de paz. Cuando le da por ponerse intensa lloro, pero sobre todo, oro. 

Gracias a Dios tengo un esposo comprensivo que me ha apoyado en todo momento y se está esforzando por entenderme a mi y a nuestra hija. Por eso es muy importante el diagnóstico, al no tenerlo se sufre mucho pues nadie comprende el por qué de tantas actitudes y comportamientos diferentes quizás a lo esperado,  en ocasiones pedantes, en otras explosivos o damos la impresión de que siempre estamos centrados solo en nosotros mismos y que nos olvidamos del resto del mundo, pero todo eso tiene explicación y lo mejor es que al saberla podemos controlar los factores que lo desencadenan o controlar las reacciones. Nuestra forma de comunicarnos con el mundo es diferente, por eso en los “manuales” se dice que no tenemos empatía, pero no es cierto, solo que la expresamos de manera diferente y cuando nos olvidemos del resto del mundo (es algo que va a ser inevitable) de forma empática nos pueden recordar que lo demás existe y estoy segura que estaremos ahí para todos. 

Mary Angela Morales
Twitter: @maryanmor

3 comentarios:

  1. Cada día encuentro un espejo diferente.Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Hola Mary me siento totalmente identificada con tu experiencia, tengo 32 años y en abril de este año he recibido mi diagnostico yo no sabia como expresar lo que sentía al conocer mi condición pero devastadora y liberadora son los mejores adjetivos que he podido encontrar, todavía me siento en el proceso de aceptación pero al igual que tu al leer mas articulos como estos me están ayudando para afrontar cada día de forma optimista el asperger de verdad muchísimas Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mirelys gracias por leerme y comentar. Siempre es grato saber que uno ha podido ayudar a alguien . Es un viaje al pasado y al interior de ti misma que es necesario para reencontrarte contigo misma, poco a poco vas llegando al destino y ya habrá un momento en el que te sentirás tal vez cómoda porque te habrás aceptado y comprendido. Te deseo éxito, y estoy a la orden. Disfruta del viaje, de lo bueno y de lo malo, de todo se aprende.

      Eliminar